DÍA 1 NOVENA SANTA MARÍA MAGDALENA
DIA 1CREADO A IMAGEN DE DIOS
"Dios creó al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y hembra los creó". Génesis 1, 27
REFLEXIÓN DEL DÍA
Cuando me siento a orillas del mar de Galilea, no puedo evitar imaginar lo que pasó por el corazón de María Magdalena cuando ella también se sentó en la arena hace muchos años. La escena se siente algo así: el rítmico chapoteo del mar en la orilla, el viento susurrando las altas hierbas marinas, el cielo de cúpulas azules con volutas de formaciones de nubes blancas, la multitud de pájaros revoloteando y las majestuosas colinas que se alzan sobre la costa más allá.
La belleza de la naturaleza tiene un efecto nostálgico, dando la sensación de que eres una de las muchas personas a lo largo de los siglos que han aprovechado una verdad fundamental mientras se sentaban en estas mismas costas. Todo esto es un regalo creado para mí. Pero nada de eso se compara con el gran don de la vida, abierto a un horizonte eterno; Yo, que me encuentro en un lugar único en la creación, estoy llamado a entablar amistad con mi Creador (CEC 355).
Si bien toda la creación glorifica a Dios, la hierba, las nubes, el agua y las colinas no pueden conocer a Dios. Los pájaros no eligen conscientemente amar a Dios. Solo yo, como persona humana, hecha a imagen de Dios, estoy invitado a participar de la propia vida de Dios. Poseo dentro de mí el potencial de una aceptación amorosa y llena de fe de ese pacto de gracia y todo lo que conlleva, o de menospreciar la mano de Dios al intentar vivir al margen de la vocación inherente a la que estoy llamado: comunión amorosa con Dios y otros.
No importa qué condición o circunstancias nos haya enfrentado la trayectoria de la vida, no podemos sacudir nuestra dignidad fundamental. Ningún evento o elección pasada, presente o futura puede cambiar nuestra identidad como creación cumbre de Dios, hecha a Su imagen. A veces, esta verdad es un débil faro que sostiene la esperanza. Quizás María Magdalena experimentó esto a orillas del Mar de Galilea, ayudándola a mantener la esperanza de una vida nueva y mejor más allá de sus “siete demonios”.
ORACIÓN DEL DÍA
Padre Celestial, nos has creado con amor y por amor. Deja que la verdad de mi dignidad resuene profundamente en mi corazón. Ayúdame a vivir de acuerdo con esta identidad en Tu amada Imagen. Ven en ayuda de aquellos que luchan con un sentido de identidad y propósito en la vida. Que te descubran como un Padre amoroso que los invita a una comunión vivificante contigo y con los demás. Enséñame a acercarme en espíritu de comunión a todos los que encuentro en mi vida diaria, reflejando el amor que tienes por cada uno de tus hijos. Amén.
Santa María Magdalena, ruega por nosotros.
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