NOVENA A SANTA MARIA MAGDALENA
NOVENA EN GLORIAS DE LA
MUJER ARREPENTIDA
LA GLORIOSA SANTA MARIA MAGDALENA
PARA ALCANZAR DE DIOS NUESTRO SEÑOR
REFORMA DE UNA MALA VIDA,
AUMENTO DE VIRTUDES, Y UNA FELIZ MUERTE.
PRACTICA DE LA NOVENA
Es de suponer,
que cualquiera persona para conseguir algún favor del Señor, ha de
reconciliarse con su Majestad, mediante una verdadera confesión, de suerte, que
imitando a nuestra Santa, han sus devotos de mudarse de toda macula de pecado,
dejando verdadera, y totalmente las ocasiones de su ruina.
Para mayor
aumento de gracia, conviene frecuentar la Sacrosanta Eucaristía, según el
dictamen del Padre espiritual, siendo comenzada esta devoción, con la Comunión,
y acabada del mismo modo.
El tiempo
asignado para emprenderla, es el día trece de Julio, para dar fin el día veinte
y uno, víspera de la gloriosa Santa. Y
el Miércoles después de la Dominica cuarta de Cuaresma, para acabarla Jueves de
la siguiente semana, víspera de los Dolores, día felicísima Conversión.
Bien, que en
otro cualquier tiempo se podrá hacer, con tal que no haya ocasión de pecado
mortal, ni reincidencia en él, que no agrada a la Santa, quien de asiento está
en las culpas.
Cada día se
dará un ofrenda a la Santa, según el orden, que abajo pongo, mas con afectos de
corazón, que con externos actos, que la den a conocer.
Entre día,
despertara el Alma ansiosa por su amante Dueño el Omnipotente Dios de Cielo, y
tierra, algunas aljabas de Jaculatorias, unidas con los continuos suspiros, que
exhalaba aquel crecido amor de nuestra Santa.
Finalmente, ha
de solicitas el aumento de la devoción, y afición con nuestra Patrona, que a
buen seguro, que todos conocerán en sus aprietos espirituales, y temporales,
quien es, para con sus devotos, la Penitente amante, la Valida de Dios, la
Amiga fina con los suyos, la gloriosísima Sta. María Magdalena.
ACTO DE CONTRICIÓN (que se dirá todos los días)
Puesto de
rodillas ante la Imagen de la Santa, se dirá con veras del corazón, juzgándose
en el Tribunal de Dios, el siguiente.
A tus ojos
tienes, Altísimo Señor y en tu Sacrosanta presencia a quien más que todo el
universo, te ha ofendido: aquí está con el rostro lleno de confusión, y
vergüenza; quien no ha sabido darte gusto, desde el instante, que amanecí al
uso de la razón, hasta el presente, en que abro los ojos, y conozco, lo errado
de los pasos en que he andado, aquí está el Alma, Señor mas desagradecida, que
abrasa la tierra entre sus vivientes:
¿Cómo has sufrido tanta tiranía? ¿Cómo no has levantado tu diestra para
destruirme? ¿Qué palabras diré de desagravio a tus justas iras? O ¿Cómo
llorara, no comunes lágrimas por las fuentes de mis ojos, si vertiera en
amargas corrientes de arrepentimiento cada instante millares de corazones
derretidos por ellos? Pero ya estoy Soberano Padre, a tus migajas, como
huérfano mendigo de tu mesa, ya no salgo de ti, sin ti mismo, recibe este
corazón arrepentido de su mala vida, que no será la vez primera, que así te
humanes, ejemplo me da tu amada pecado Magdalena: recibe, Señor en tu amistad,
a quien con veras del Alma se retira a ti; que buscas dolor de los pecados, a
mí me pesa infinitamente, haberte ofendido
tan sin respecto a tus mismos ojos; yo te doy palabra de no volver al
siento de mis pecados, recibe en desagravio de ellos, aquellas arrepentidas
cuanto amorosas lágrimas de tu querida, y mi Patrona Magdalena. Y recibe en hora buena en satisfacción de
ellos todo cuanto padeciere hasta mi muerte, la cual confío en la Sangre de tu
Hijo, y mi Hermano Jesús, será dichosa, y agradable. Amén.
PRIMER DIA
Magdalena
Gloriosa, que en los primeros pasos de tu juvenil edad abriste los ojos para el
golfo arriesgado de la vanidad, acuérdate desde lo eminente de tu celestial habitación,
de quien hoy, no con mundanos elogios, sin con fervorosas suplicas, alaba aquel
Divino Cazador, que supo prender tu resfriado corazón, con las dulces saetas de
sus inspiraciones, atrayendo para si la preciosa Margarita de ti misma,
acuérdate, pues Seráfica Penitente, de los que humildemente te rogamos, seas
nuestra intercesora en todas nuestras miserias, siendo remedio en todas
nuestras necesidades espirituales, y temporales de tus devotos hijos. Atrae, Santa Gloriosa, con tus suplicas, al
gremio de la Iglesia a todos los Infieles, Herejes, Apostatas, Cismáticos,
reduce al estado de gracia a los que están en pecado mortal, para que se sigan
en la espiritualidad obediencia, con que te dejaste herir del amor de su Majestad
Inmensa, y le sirvan amante como tú le fuiste fina. Amen.
Se rezan siete Padre nuestros y siete Ave Marías con
la siguiente oración
¡Ay Dios mío!
¿Quién te amara como tu querida? ¿Quién llorará como tu amadísima Magdalena?
SEGUNDO DIA
Hecho el acto de Contrición como ayer, se dirá la siguiente oración
Gloriosa
arrepentida, espejo de amantes corazones ya dejaste el mundo por los regalos de
tu Dueño verdadero y casi sofocada en la suma confusión de tus muchas culpas, cerraste los labios, a
las voces y abriste puerta franca a las corrientes de tus ojos, para que
explicasen ellos, lo que tu amoroso corazón sentía enseñando Maestra verdadera
que para amar a Dios más los internos afectos, que la armonía de las voces, son
alas que nos llevaban al regazo y sosiego de la gracia; así lo ejecutaste y
enseñaste, no te dedignes Magdalena Santa, de continuar con nosotros tus
suplicas al Señor, y tus favores a tus devotos, concediéndonos un verdadero
dolor de los pecados, y un excesivo amor a Dios, y que refrenando la violencia
de la lengua, nos abstengamos de toda culpa y nos aventajemos en alabanzas, y
dar gloria a nuestro Señor, que te escogió para la Patria Celestial, Amén.
Jaculatoria: Dios
y Señor mío como vive quien no te ama como hay quien ofenda tal belleza.
Los siete Padre Nuestro y Ave María y la Oración ¡Oh
Bondad sin termino!
TERCER DIA
Oh Seráfica y
amorosa Magdalena, que pasando los límites de tu amor humano, amaste de modo a
tu Divino Maestro que mereció lo mucho de tu caridad, fuese el mismo Cristo,
Predicador de tus finos amores declarando a voces, eras tú la que si mucho
habías pecado, mucho más habías amado.
¿Quién Magdalena, Señora te enseño tan breve extraordinario amar? No
otro que quien te supo querer con tanto extremo, por esta firmeza tuya, te
ruego me enciendas en el fuego del divino amor, enseñándome a aborrecer todo lo
que da disgusto a tu amo. Atrae mi
corazón un perpetuo agradecimiento a sus beneficios; no olvides Santa Gloriosa
los que están fuera del gremio de la Religión Cristiana y en particular a los
que humildemente te ruegan y se valen de tu Patrocinio, dando a todos
conocimiento del valor de la gracias y de la miseria del pecado mortal, del
cual espero, me librará tu intercesión.
Amén
Jaculatoria: ¿Te
perderé mi Dios para siempre? ¿Te gozaré mi bien una eternidad? ¡Ay mi Dios por
ti muero!
Los siete Padre nuestros y Ave María, Oh Bondad sin
terminó.
CUARTO DIA Hecho el acto
de Contrición como ayer, se dirá la siguiente oración
¿Oh Fina y
fuerte mujer! Oh querida Magdalena, que
después de la tormenta amarga de tu continuo llorar, te guarneciste con el
escudo fortísimo de la virtud, de la constancia, siendo perpetua seguidora de
tu Soberano Jesús, que en medio de sus Dolores te hallaste presente a sus
angustias, no espantándote la fiereza de los enemigos; pues cuando salto el
varonil esfuerzo de los Apóstoles, que habían huido, se halló en ti más
constante, siendo fiel testigo de la mayor obra, que fue la fineza de la
redención, por esta constancia tuya (como el menor de tus devotos) te ruego les
alcances de Dios constancia y esfuerzo a los atribulados, perseverancia a los
que siguen el camino de la perfección, acierto a los que dirigen almas,
ejercicios de virtud y rigurosa ejecución en sus devotos a los de estado
religioso. Finalmente a los Captivos
esfuerzo para que no desmayen en la Fe, para que todos sigamos tus pasos hasta
la dichosa Jerusalén. Amén.
Jaculatoria: ¡Ay
si acertara a darte gusto Señor! ¡Ay Padre, si sabré perseverar en tu servicio!
Dame la mano, Señor que soy débil
Los siete Padre Nuestro y Ave María y la Oración ¡Oh
Bondad sin termino!
QUINTO DIA Hecho el acto
de Contrición como ayer, se dirá la siguiente oración
Bendita
Magdalena, no tienen mis sentidos todos voces, ni explicaciones, para dar
gracias al Señor, que te dotó de tal afecto para con su Majestad; pues no pudo
apartar de tu vista la tempestad de trabajos, que padecía, antes olvidada del
temor, solo te vestías de la gala del amor porque si había persecuciones, allí
te hallabas, había verdugos entre ellos, caminabas valerosa; había armas, por
ellas mismas te entrabas; había Cruz, al pie de ella te acercabas a hermosear
tu rostro, que guarnecido colas perlas de tus ojos, se salpicaba con los
hermosos zafiros de las gotas de Sangre, que del Cuerpo de Jesús manaban, allí
estabas sin morir muriendo con tu Dueño; si había sepulcro, a él te arrojabas
en busca de Jesús; había tinieblas pues ellas no te horrorizaban; antes si
adelantándote a la Aurora, salías a recrearte al Sepulcro del sol que buscabas
y aun de los Ángeles no hacia aprecio tu crecido amor, que nada quiere, nada
teme, nada le lleva; a quien busca, como tú al lleno de todas las cosas, que es
Dios, por este amor tan fino, te suplico, no te apartes de mi corazón; ya entre
las fatigas de este mundo; ya entre los dolores de las enfermedades; ya entre
las agonías de la muerte; antes si te halles tan presente en mi favor, que
merezca, no caer en pecado mortal, y vivir siempre creciendo en las virtudes, y
muera confesando al Señor, que me dio tu Patrocinio. Amén.
Jaculatoria:
¿Tu conmigo, Dios mío? ¿Y yo por mis pecados tan lejos de ti? A de mi
desdichado si te pierdo.
Los siete Padre Nuestro y Ave María y la Oración ¡Oh
Bondad sin termino!
SEXTO DIA Hecho
el acto de Contrición como ayer, se dirá la siguiente oración
Apóstol de los
Apóstoles Magdalena gloriosa, que encendida en el fervor y deseo de aumentar la
Fe de tu Maestro Jesús, habiendo acompañado a su Sacratísima Madre el tiempo de
sus ejercicios (tan sagrados como de la compañía de tal Reyna) después de su
dichoso tránsito, fuiste desterrada de los Judíos, y entregada a las saladas
olas del mar, para que allí perecieses, y fuiste por voluntad divina al Puerto
de Marsella, donde empezó tu ardor a declararse pregonera de la verdad del
Evangelio, haciendo prodigiosos milagros; como fue mantener viva a una
Princesa, que había muerto de parto, el tiempo de dos años, mostrándole en
espíritu los lugares Santos de Jerusalén, y conservando la vida del Infante en
la esterilidad de una Isla, y apareciéndote varias veces para el logro de las
almas (aun estando viva) no olvides Santa mía, la liberalidad de las benditas
manos a tus devotos concediéndonos un ardor al Santo celo y honra de Dios,
temor al pecado mortal, la dilatación de la Fe en los Infieles, el aumento de
tu devoción y la ayuda de tu favor en todos nuestros trabajos y la perpetua
consolación en la Gloria, Amén.
Jaculatoria:
¿Quién derramara su sangre mi Dios, para atraerte a los que están fuera de tu
gremio) ¡Ay mi Jesús! Yo te alabo y confieso por todos ellos
Los siete Padre Nuestro y Ave María y la Oración ¡Oh
Bondad sin termino!
SEPTIMO DIA Hecho el acto de Contrición como ayer, se dirá la siguiente oración
Oh Ardentísima
Magdalena que escogiste desde los pies de tu Maestro Soberano la mejor parte,
que fue la contemplación de los secretos arcanos de Dios y mereciste alcanzarla
en punto tan sobremanera alto, que agradó tanto a su Majestad lo perfecto de tu
corazón que eras rebatada corporalmente siete veces cada día a gozar de cerca
aquellos inexplicables regalos, que cada instante te comunicaban tu soberano
Esposo, siendo testigo de tus dichas un devoto Sacerdote, que deseoso de su
salvación se retiró a acabar su vida cerca de tu dichosa cueva y dudando de
quien era la feliz Alma, que era así llevada de los Ángeles mereció oír de tu
propia boca estas palabras: ¿Te acuerdas
de haber leído en el Evangelio como una mujer pecador lavó con sus lágrimas los
pies de Jesucristo Salvador del mundo y los limpió con sus cabellos y mereció
alcanzar perdón de sus pecados? Y respondió el Sacerdote, Bien me acuerdo. Y dijiste: Yo soy aquella pecadora y van ya treinta años, que me retraje a esta
soledad por apartarme de toda conversación humana. Por estos altísimos privilegios, me
concedas (te ruego) el don de la Oración y los frutos de ella y especialmente
conocimiento de la suma bondad de Dios, mi malicia y bajeza, para que ejercitando
en vida sus alabanzas le goce para siempre en su Reino. Amén.
Los siete Padre Nuestro y Ave María y la Oración ¡Oh
Bondad sin termino!
OCTAVO DIA Hecho el acto
de Contrición como ayer, se dirá la siguiente oración
Oh Magdalena
feliz, quien sabrá explicar lo crecido de tu santidad: pues amaste tan de veras
a tu amante Dueño, que escogiste para habitación lo tosco de una gruta, en lo
más azpero de las soledades, dejando de tus palacios y castillo de Magdala las
comodidades; pero tu inmensa caridad supo robar las caricias de tu Esposo, que
regalándote con celestiales recreos; era relicario dichoso la que tosca cueva
había sido retrete de las fieras, logrando tus virtudes, sabes de sus Majestad
el dichoso día de tu gloriosa muerte, y fue esta tan dulce, que estando elevada
más encendida, que el sol acompañada de Angélicos Ministros recibiste de mano
de San Máximo el Santísimo Sacramento y llena de inmensa alegría y colmados méritos,
diste el Alma Santa a quien la coloco en tu penitente cuerpo, para gozar
eternamente aquellas felicidades, que supo granjear tu macerada y austera
vida. Por este gozo, te pido, Santa
gloriosa, no olvides mis humildes ruegos, para con el Señor, te duelas de mis
fragilidades, y enseñes a dejar las vanidades del mundo y me retire al conocimiento
solo del Señor. Consígueme Protectora
mía, la gracia y debida disposición para recibir el Sacrosanto Cuerpo de mi
Señor Sacramentado, supliendo con sus merecimientos lo mucho de mi tibieza y
finalmente alcanzar de Dios, no muera sin recibir viatico, como tú en tu feliz
tránsito, sino que encendida mariposa en el fuego de su amor, sea consumido en
sus incendios. Amén.
Jaculatoria:
¡Ay mi Dios y lo que me has sufrido! Solo tu paciencia me esperara tanto
tiempo.
Los siete Padre Nuestro y Ave María y la Oración ¡Oh
Bondad sin termino!
NOVENO DIA Hecho el acto
de Contrición como ayer, se dirá la siguiente oración
Ya refugio mío
diste fin, sagrada Magdalena al perecedero paso de tu vida, pero con tan
singulares virtudes, cuantos fueron los mares de tus ojos y crecidos amores
para con tu amado Esposo, ya has descansado de la pesada tarea de la miseria
humana llena de tanta virtud y merecido, estas en la dulce compañía de aquel,
que supiste servir en dichosa vida, ya están Patrona mía, en cumplimiento tus
santos deseos, ya está lleno tu ardiente corazón en la vista del Omnipotente
Dios, que llena todas las cosas. Ya
estas dignamente colocada en el elevado trono, que te fabricaste con tus aventajadas. Ahora sí que es tiempo favorezcas desde tus
altas moradas a los que humildemente se te han ofrecido hijos. Experiencia tiene el mundo de tus favores y
de lo mucho que vales para con el Señor.
Díganlo los peligros de que has librado a tus devotos las enfermedades
que has sanado, los ciegos que han visto, los casados que han conseguido v el
vínculo de la castidad, las conciencias que has sosegado, los que has reducido
al estado de la gracia, finalmente, díganlo desde ese Cielo los que han pasado
el trance de la muerte, con los alivios y regalos de tu presencia y digámoslo
todos los que esperamos el logro de nuestros ruegos, fiados de tu caritativa
intercesión, alcanzamos, Santa gloriosa dichosa vida lo que en esta Novena te
hemos pedido, es del agrado de Dios, y una feliz muerte con tu protección y
presencia. Amén.
Jaculatoria:
Mi Dios deseo ya gozarte ¿Quién podrá vivir sin ti? ¡Ay de los que te perdieron
para siempre! De amores muero por ti; de ira contra mí, que te ofendí y cuanto
me pesa de mi mala vida.
Los siete Padre Nuestro y Ave María y la Oración ¡Oh
Bondad sin termino!
Los Miércoles entre
año encender una vela a la Santa impetrando su presencia a la hora de su
muerte.
para mi hija que vuelva ha casa y estudie sea una profesional para que no sea esclava de nadie
ResponderEliminarAmen asi sea
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