Testigos de Cristo
Esta Semana Santa 2022, fue una semana diferente. Veníamos de la suspensión de las procesiones a nivel mundial por la pandemia de COVID-19, las mismas eran siempre un reencuentro entre los feligreses que profesan la religión católica, aunque fuera una vez al año. Pero hace dos años el mundo aprendió a que teníamos que volver a Dios, ya no atreves de la imaginaria que se representa en cada paso, anda o trono de la Semana Santa. Aprendimos a estar nuestros hogares, de encerrados obligatoriamente para vivir momentos de encuentro espiritual y familiar. Aprendimos a emprender para generar ganancias, muchos se reinventaron volviendo a preparar aquel dulce típico de la abuela para poderlo vender. Aprendimos que desde nuestro encierro, había que tener paz espiritual para enfrentar todo ese tiempo. Tiempo que para muchos fue y es de tristeza, para otros fue un tiempo de aprendizaje y de grandes enseñanzas. Atrás quedaban los grandes negocios, los bancos, la te...